Complemento alimenticio con própolis, miel tomillo y altea Las vías respiratorias superiores sufren con frecuencia fenómenos irritativos debido a agentes presentes en la atmósfera como humos, polvo, pólenes y otras partículas en suspensión. Otras causas pueden ser un uso forzado de la voz, consumo de productos irritantes, como el alcohol o el tabaco, etc.
El própolis es un producto apícola que las abejas recolectan de las resinas y secreciones, generalmente de las yemas de las coníferas, mezcladas con ceras y otras sustancias. El própolis es una mezcla de varios componentes entre los cuales existen distintos compuestos fenólicos, que son las sustancias más activas. Además contiene trazas de otros compuestos y elementos minerales también importantes en el metabolismo celular como la provitamina A, la vitamina B1, la vitamina PP o la vitamina B3.
La miel es una sustancia dulce producida por las abejas a partir del néctar de las flores. Las abejas lo recogen y transportan hasta el panal donde lo transforman en miel que almacenan. La miel tiene cerca de setenta sustancias distintas y posee propiedades tanto antioxidantes como nutricionales. La malva (Althea officinalis) se caracteriza por suavizar los efectos del resfriado común, aliviando la irritación de garganta, faringe y cuerdas vocales.
El tomillo (Thymus vulgaris) es un arbusto aromático utilizado tradicionalmente por sus múltiples propiedades, destacando su contribución en el mantenimiento de la salud de las vías respiratorias superiores.
Ingredientes: Miel, agua, extracto de malva, extracto de tomillo, extracto de própolis.
Modo de empleo: Adultos: 2 cucharadas dosificadoras, tres veces al día. Niños mayores de 1 año: 1 cucharada dosificadora, tres veces al día. Agitar bien antes de usar. Puede producirse una ligera variación en el aspecto del producto debido a las características naturales de sus ingredientes. Con el tiempo, la miel puede llegar a cristalizar. Si esto ocurre, calentar la botella a 40ºC. El contenido se licua sin estropear los ingredientes del jarabe.
Sin conservantes, aromas artificiales, edulcorantes ni colorantes añadidos.